Afortunadamente, hay algunas pruebas sencillas que puedes realizar en tu casa para comprobar si la miel que has comprado es pura y de buena calidad o si, por el contrario, está adulterada o contiene mucha agua.
Miel Pura
Su aroma de miel (a excepción de la miel con té de rosas).
Causa una ligera sensación de ardor en la garganta.
No se separa en capas.
Tiene impurezas naturales (polen, pan de abeja, micropartículas de cera, propóleo).
Tiene una textura suave (delgada, goteo filamentoso).
No hace espuma.
Miel Impura
Olor agrio o sin olor.
Se separa en capas.
Tiene una textura áspera (forma cúmulos).
Al gotear inmediatamente se esparce por toda la superficie).
Tiene espuma.